lunes, 9 de enero de 2017

Comentario de texto. Epicureísmo: EPICURO, Carta a Meneceo

Epicuro nació en el 341 antes de Cristo en la isla de Samos, de un padre maestro de escuela y de una madre hechicera y adivina. Desde el año 306 a.C. hasta su muerte, en el 207 a.C., vivió en Atenas, donde fundó una escuela en un bello jardín que había comprado por 80 minas y que cultivaba él mismo. Sus cursos consistían en amigables conversaciones a la sombra de los árboles frutales. Sus discípulos admiraban en él no solamente su saber, sino también su gentileza y su frugalidad. Dos siglos después, el poeta latino Lucrecio, que veneraba a Epicuro como a un dios, expuso la doctrina de la escuela llamada “del jardín” en los seis cantos de su poema De la naturaleza de las cosas. De la obra inmersa de Epicuro mismo no quedan más que algunas Máximas y tres cartas (a Heredoto, a Pitocles, a Meneceo) que nos han sido transmitidas por Diógenes Laercio.

El tema del texto está basado en las ideas del epicureísmo y como alcanzar la felicidad por medio de la imperturbabilidad, ataraxia y apatía. Epicúreo escribe que los dioses no se inmiscuyen apenas en nuestra vida. En el siguiente párrafo comenta sobre la muerte, diciendo que no es nada negativo, llega cuando nosotros ya no somos. Luego habla sobre el futuro, alegando que no lo podemos controlar por mucho que queramos, es el Destino. Hace una breve separación entre los deseos en naturales y vanos. Epicúreo se aferra a la ataraxia, ausencia de dolor, comentando la necesidad de placer debido a su ausencia, pero cuando se sufre ya no hay necesidad de ese placer. Muchas veces se rechaza muchos placeres debido a la mayor incomodidad que se sufriría posteriormente. La mayor virtud es la prudencia. Epicúreo incluso la engrandece más que a la propia filosofía, añade que no se puede tener una vida placentera sin vivir de forma prudente.


Por último, Epicúreo termina comentando la importancia del orden. La carencia de orden no puede trabajar la divinidad. Epicúreo desarrolla su tesis, “no sufrir en el cuerpo ni ser perturbados en el alma” argumentando que, de la prudencia, del orden, de la ataraxia…se consigue una vida realmente placentera. 

1 comentario:

  1. muchisisimas gracias...... ME HAS DADO LA VIDA ...UN FUERTE ABRAZO...TE TENDRÉ SIEMPRE EN MIS PENSAMIENTOS... MILLONES DE GRACIAS...

    ResponderEliminar